sábado, 17 de diciembre de 2016

LA CONTROVERSIA AVANTE-NUMA

Los participantes de SPA entrevistados siempre destacaron la amistad y camaradería reinante en ella, pero como en toda familia siempre se producen roces, discusiones, controversias, de las que no podían estar ausente en la categoría.
Por eso y sin querer tomar partido hemos escrito unas notas que dimos llamar "controversias de la categoría" donde se plantean algunos roces, las mayorías de los cuales fueron solucionados u olvidados con el tiempo.
En esta nota vamos a dar cuenta de una controversia que se produjo entre dos constructores que comienzan su disputa en TC y culmina en SPA, Avante ( Garibotti-Parodi) y Numa (Carlos Ruesch) que llevó a la publicación de "cartas de lectores" en la revista Automundo de la época.
Carlos Ruesch debuta en el año 1968 con un prototipo llamado Numa I en la categoría TC, auto construido y diseñado por el mismo. En ese mismo año y ya culminando la temporada el auto sufre varias modificaciones, pasando a denominarse Numa II, auto que correría durante el año 1969 en la naciente SP y llega a ganar el campeonato en manos de Eduardo Copello.
Cuando el Numa II debuta en TC en una carrera en el autódromo de Buenos Aires el 13 de  octubre de 1968, lo hace con un contundente triunfo. En ese momento los medios escritos de la época referencian que las modificaciones en la trompa y en la cola del auto habían sido por la firma Avante sobre un diseño de uno de los titulares de la misma, Jorge Parodi.
En marzo de 1969 y ante la molestia causada a Ruesch lo publicado, lo lleva a mandar una carta de lectores donde aclara que el dibujo de las lineas del Numa II no eran de Parodi sino de su propio diseño hecho sobre la base del Numa I. Según Ruesch la firma Avante solamente se había encargado de la fabricación de esas piezas en plástico. Como prueba de sus dichos Ruesch comenta que los automoviles que estaban construyendo Martos y Fortino en ese momento para la nueva categoría, cuya carrocería era fabricada por Avante, eran copia fiel del Numa II, hasta tal punto que Garibotti-Parodi le habían pedido permiso para ejecutarla. Según Ruesch se podian notar en ese auto las similitudes con el Numa en la trompa, cola, entradas de aire y ubicación de radiador, etc. Por si esto fuera poco acusa a Avante de estar fabricando una nueva trompa para la "garrafa" de los Hermanos Bellavigna copiada del Numa.



Unos días después de de esta aclaración de Carlos Ruesch es publicada también como "carta al lector" y en el mismo medio la respuesta firmada por Ugo Garibotti como gerente de la firma Avante. En la misma Garibotti cuenta que luego del choque de Ruesch con Di Palma en una de las carreras del TC, este les lleva el auto a su taller para que le reparen la trompa, pero al ver los dibujos de Parodi ( NdelE: recordar que en esos años las carrocerías mas que diseñadas eran dibujadas sobre el papel y luego llevadas al material) se muestra interesado por ellos. Luego de algunas indecisiones decide dejar el auto para carrozarlo enteramente y les da carta blanca para que hagan lo que quieran. Luego de 28 dias Ruesch regresa al taller de Avante y se muestra muy contento por el trabajo, llevándose el auto. Avante se queda con los moldes de las piezas para hacer piezas definitivas.
Como si esto fuera poco Garibotti cuenta en su carta que Ruesch estaba preocupado por la falta de rigidez del Numa I, cosa que se evidenciaba por las rajaduras de mas de 25 cm de largo en los costados del techo. Por lo cual Parodi diseña una estructura de caños muy simple para adosar a la que ya poseía el auto, y nuevas geometrías sobre las cuales Ruesch se puso a trabajar inmediatamente en Córdoba. Prosigue Garibotti contando que se mantuvieron varias conversaciones telefónicas y de acuerdo con los trabajos estructurales de Ruesch ellos iban rectificando el plastiquerío de la carrocería. 
El Numa I modificado llega a Buenos Aires en octubre de 1968 con el nombre de Numa II y Carlos Ruesch logra un sorprendente triunfo en el debut.
Luego de este triunfo, los medios gráficos y radiales destacaron el trabajo de diseño y desarrollo de este auto dándole todos los méritos a Carlos Ruesch, y éste en ningún momento aclaró la intervención de Avante en el modelo.
Garibotti cuenta que sin desconocer el concepto constructivo por parte de Ruesch, se sintieron molestos por la serie de notas donde se los desmerecía peyorativamente, pero mantuvieron silencio, a pedido de Ruesch porque éste les pidió que no dieran información a los periodistas sobre el particular, poniendo como excusa que el sostenedor de su campaña y todo su personal que trabajaban "ad honoren"podrían sentirse ofendidos.
Luego de destacar Garibotti algunos problemas de retraso en el cobro de los trabajos llevados a cabo en su empresa y de desmentir que la Universidad de Córdoba tuviera un túnel de humo  destaca que Ruesch estaba construyendo para la nueva categoría SP varios Numa II y los nuevos IIB con las matrices de Avante, cedidas sin cargo alguno. 

Por último Garibotti en lo que respecta a los nuevos autos que Avante estaba construyendo junto con Martos y Fortino para la novel SP , reconoce que aplicaron experiencias recogidas del Numa II y del Chevy III, pero que tuvieron la delicadeza de anticiparle a Ruesch las realizaciones. Con respecto a la nueva trompa de la "Garrafa" aclara que con solo mirarla alcanza para darse cuenta que nada tiene que ver con la del Numa II.
En el comienzo del año 1969 un Numa II en manos de Tulio Riva y dos Numas II con ligeras modificaciones (llamados Numa IIB)en manos de Ruesch y Copello debutan en la nueva categoría, donde logran el campeonato con éste último.





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